top of page

El Feminismo Radical (Feminismo Basura)

  • Foto del escritor: Antonio Arévalo
    Antonio Arévalo
  • 3 nov 2017
  • 4 Min. de lectura

El feminismo es un movimiento político, social y cultural, que tienen como objetivo la liberación de las mujeres y la reivindicación de sus derechos, así como cuestionar la dominación y la violencia de los varones sobre las mujeres y la asignación de roles sociales según el género. (Wikimedia)

Hasta ahí todo está bien, nadie está en desacuerdo con sus justos derechos, es más apoyamos a los movimientos feministas que buscan con justicia la reivindicación de las mujeres, como debe de ser, porque nadie es superior al otro, ante Dios todos somos iguales, aún seas un rey o una reina eres un chui más del montón para el Todopoderoso.

Pero, pero, pero, como en toda profesión, así como existen buenos abogados y malos abogados, también existen buenas feministas y malas feministas, de aquellas que en vez de buscar la igualdad, se van al extremo y solo buscan avasallar, imponer y dominar al hombre, con un descarado carácter totalitario al más puro estilo del nazismo, es por eso que a muchas de estas feministas radicales les dicen feminazis y a ese feminismo extremo yo lo llamo “Feminismo Basura”, un feminismo totalmente distorsionado y alejado de los nobles ideales del feminismo puro.

Es tal el grado de odio enfermizo de estas feminazis que han llegado al absurdo ilógico de catalogar un simple piropo con buena intención destacando la belleza de la mujer, como un acto repudiable, señalando incluso que no es más una cortesía o señal de caballerosidad como antaño, sino que ahora es una ofensa, una falta de respeto, una “señal de acoso”. Decirle linda, bella, hermosa, preciosa a una mujer, es para las feminazis, un signo que el hombre es un acosador y hasta quizás un violador en potencia, vaya mentalidad descabellada y malévola. Estas enfermas feministas no saben acaso que un lindo y sano piropo, puede levantar la moral a una mujer, le mejora el estado de ánimo y la hace más bella?

Y no se nos vaya a ocurrir ceder el paso, abrir la puerta, o siquiera mirar a una mujer, todo eso es también acoso en la mentalidad de las feminazis. Toda esta polarización de la sociedad lo está llevando a cabo una rama de la ideología feminista descarriada y retorcida urdida por mujeres que nunca quisieron ser mujeres, que renunciaron a su femineidad y que plantean la vida como un enfermizo y constante enfrentamiento con el hombre. Felizmente las feministas radicales son pocas, la mayoría son de las buenas, que buscan la igualdad y la justicia, sin llegar a apasionamientos ni insanas radicalizaciones.

No vayan a pensar que estoy defendiendo el machismo o aquellos piriopeadores que faltan el respeto a la mujer, para nada, ese comportamiento es también una degradación de lo que debe ser un verdadero hombre; caballero, respetuoso, justo y delicado con las mujeres, la creación más hermosa del Universo, porque es de una maravillosa mujer la madre, de donde nacemos. Esa clase de tipos que ven a la mujer como un objeto sexual y que molestan a la mujer con piropos subidos de tono, deben ser denunciados, puestos en su sitio y si son reincidentes llevados a la cárcel, a la mujer se le respeta.

Pero, lamentablemente la sociedad adormecida por el veneno del sacha progresismo feminista, muchas veces no es capaz de darse cuenta que existe una doble moral. Hace poco un ministro agradeció a la ministra saliente y casi se arma un escándalo por estas frases de despedida: “Muchas gracias Marilú por tu trabajo, está es tu casa, una ministra tan hermosa puede venir cuando quiera”. Al pobre ministro Idel Vexler, las feminazis le tildaron de machista, acosador, viejo verde, etc. un poco más y le quemaban en la hoguera.

Sin embargo, hace poco una conocida periodista se mandó con unos atrevidos comentarios en Twitter: “Gallese te amo, me muero por ti”, insinuándose con el arquero de la selección peruana de fútbol. A la periodista Juliana Oxenford no le importó que Pedro Gallese, tuviera esposa e hijos y se le insinuó descaradamente, pero nadie se molestó, ni le dijeron arrechona, destructora de hogares, quita maridos, ni zorra. Pero si hubiera sido al contrario, al pobre Gallese ya lo hubieran desplumado las feminazis. Si vamos a hablar de igualdad tiene que ser para ambos, no solo para las mujeres.

No cabe duda que existe una doble moral en nuestra sociedad, hay que tener mucho cuidado con nuestras expresiones, este tema es muy espinoso y delicado, en estos momentos quizás por hablar muy abiertamente, muchas de las mujeres que están leyendo este artículo deben estar acordándose de mi madrecita o diciéndome de todo, existe en las mujeres esa creencia de que todo hombre que le critique, es un maricón. Pero hay que ser bien hombre para hablar sobre este tema, la mayoría calla y tiene miedo del que dirán, si esto lo escribiera un político, un funcionario o un periodista le darían de alma, hasta podría perder su puesto, felizmente a mí me importa un pepino el qué dirán, se perfectamente que no estoy faltando el respeto a ninguna mujer, solo estoy buscando la paridad, la igualdad entre los hombres y mujeres… y eso es justicia.

José Antonio.

 
 
 

Comments


© 2023 por "Lo Justo". Creado con Wix.com

Donar con PayPal

Presentado también en

 ¿Te gusta lo que lees? Dona ahora y ayúdame a seguir elaborando noticias y análisis. 

bottom of page